En el país, la entidad principal encargada de gestionar los procesos arbitrales es la Corte de Arbitraje y Resolución Alternativa de Conflictos de Santo Domingo.
A medida que los mercados evolucionan, también aumentan las interacciones comerciales de empresas o particulares, lo que puede originar situaciones donde el arbitraje se vuelve necesario con el fin de resolver posibles conflictos de manera efectiva y ágil.
En ese contexto, los métodos tradicionales de solución de controversias, como los tribunales judiciales, no siempre ofrecen la confidencialidad y rapidez que los negocios necesitan para mantener su operatividad y proteger su reputación. Es aquí donde el arbitraje se presenta como una solución extrajudicial, eficaz, privada y adaptada a las necesidades del sector empresarial.
En el país, la Corte de Arbitraje de Santo Domingo es responsable de administrar procesos arbitrales, de conciliación y mediación. Adscrita a la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, esta Corte es un organismo independiente que ha demostrado ser un pilar en el desarrollo de la solución alternativa de disputas comerciales en el país. Desde su creación en 1989, ha administrado más de 450 arbitrajes en sectores tan diversos como el deporte, la construcción, inmobiliario, energético, los hidrocarburos, las telecomunicaciones y fiduciario.
El organismo opera bajo la Ley No. 50-87 sobre Cámaras de Comercio y Producción, modificada por la Ley 36-23 del 23 de junio del 2023. El marco legal del país respecto al arbitraje está alineado con las mejores prácticas internacionales, garantizando que las decisiones tomadas por los árbitros puedan ser fácilmente ejecutadas en el país y en otros países.
Por qué elegir el arbitraje
Recurrir al arbitraje ofrece una serie de ventajas clave que lo convierten en una opción atractiva para la solución de conflictos de empresas o particulares. La rapidez y eficiencia son dos de los principales beneficios. Asimismo, ofrece la posibilidad a las partes de escoger al árbitro que va a decidir su caso, quien debe ser y permanecer independiente e imparcial.
Los litigios en los tribunales judiciales pueden extenderse durante años debido a las distintas apelaciones y recursos que prevén las leyes, lo que consume tiempo valioso y puede afectar negativamente las operaciones de las empresas. En cambio, el arbitraje se resuelve en única instancia, sin posibilidad de apelaciones ni recursos. Según estadísticas de la Corte de Arbitraje de Santo Domingo, más del 80% de los arbitrajes entre 2020 y 2024 se resolvieron en dos años o menos.
En cuanto a los costos, el arbitraje es generalmente más rentable que un proceso judicial prolongado. Los honorarios de los árbitros y las tarifas de la institución arbitral suelen representar una fracción del costo total del proceso. Según un estudio de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), los honorarios de los árbitros y las tarifas de la institución arbitral solo representaron el 17% del costo total de las partes, mientras que los demás costos, incluyendo honorarios de los abogados, constituyeron el 83%. En cualquier caso, estos costos también existirían en un litigio judicial, pero a menudo de manera más prolongada.
El arbitraje además ofrece flexibilidad y especialización. A diferencia de los tribunales judiciales, donde los jueces no siempre tienen experiencia en el sector específico en cuestión, el arbitraje permite a las partes elegir árbitros especializados en la industria del negocio. Esto garantiza que las decisiones sean más informadas y adecuadas a la realidad del sector, lo que puede marcar una gran diferencia en el resultado del caso.
RECUADRO
Arbitraje, Mediación y Conciliación
El arbitraje, la mediación y la conciliación son métodos alternativos de solución de conflictos. El arbitraje es un proceso formal en el que árbitros neutrales emiten un laudo vinculante, similar a una sentencia judicial. La mediación es un enfoque más flexible, donde un tercero neutral facilita un acuerdo sin imponer decisiones, mientras que la conciliación es similar, pero el conciliador puede proponer soluciones específicas. La Corte de Arbitraje de Santo Domingo trabaja con base en estos tres mecanismos, ofreciendo distintas vías para resolver disputas, desde procesos vinculantes hasta enfoques más colaborativos que promueven el diálogo entre las partes.
Por Ramón Ortega
Presidente Bufete Corte de Arbitraje de Santo Domingo